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Todos los textos son propiedad de sus autores, quienes tienen todos los derechos sobre ellos (¿o será al revés?) y han decidido libremente publicarlos aquí para la difusión pública sin fines de lucro. *Este proyecto está basado, en sus orígenes, en la idea de Dulce Chiang y Alicia Quiñones



viernes, 24 de mayo de 2024

UNA NOTA DE EL PERIÓDICO EL PAÍS! (POR CIERTO QUE CÓMO CHINGAN (DÍ SON INSOLENTEMENTE METICHES)

 ANTE ÉSTA NOTA QUÉ DECIR?? (FLUYAN MIS LÁGRIMAS)

Sinéad O’Connor murió a los 56 años. Fue una artista adelantada a su tiempo; incluso, antes de que destrozara una fotografía del Papa frente a cámaras de televisión, tras interpretar en vivo War, de Bob Marley, generaba una respuesta inusualmente hostil de ciertos sectores de los medios por sus polémicas declaraciones.

 

Hasta ahora se desconocen detalles sobre su fallecimiento, pero en un comunicado compartido con la emisora nacional irlandesa RTE, la familia dijo: “Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad. Su familia y amigos están devastados y han solicitado privacidad en este momento tan difícil”.

Su belleza única, su cabeza afeitada, su aspecto andrógino, la mirada helada de esos enormes ojos… nada de lo anterior cumplía con el perfil de cantante pop de los años 80. Se dice que la joven irlandesa que idolatraba a Bob Dylan se veía a sí misma como cantante de protesta; su celebridad era un medio para amplificar tanto su voz política como para cantar.

Según la película Nothing Compares (sobre la vida de O’Connor, realizada por Katryne Ferguson), ella “era una mujer adelantada a su tiempo, en su estilo y en sus francas declaraciones pro #MeToo”.

Sinéad tuvo una infancia traumática que la volvió tenaz en apoyar a las personas vulnerables y sin voz; también la hizo sensible a las críticas. No es de extrañar que torpedeara efectivamente el estrellato, el cual nunca quiso mucho de todos modos.

Alcanzó fama mundial con su balada Nothing Compares 2 U, en 1990, una de las canciones más destacadas en la historia de la música, compuesta por Prince y que la catapultó a la fama. Durante más de 30 años trató de sobrevivir bajo la mirada pública por sus declaraciones contra la Iglesia católica, el abuso de menores, la guerra… Pese a su descomunal talento vocal, escándalos, problemas personales y tragedias la golpearon.

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El año pasado, su nombre volvió a los diarios tras el suicidio de su hijo Shane, de 17 años. Otra desgracia, otro golpe devastador. A los pocos días fue internada porque sus allegados temían que intentara, una vez más, quitarse la vida. Sinéad falleció apenas 18 meses después de su hijo, episodio que agravó su salud mental. En 2003 había sido diagnosticada con trastorno bipolar y en varias ocasiones amenazó de manera pública con suicidarse, lo que hizo saltar las alarmas.

En su último tuit, O’Connor publicó una foto de Shane y dijo: “Desde entonces, vivo como una criatura nocturna no muerta. Fue el amor de mi vida, la lámpara de mi alma”.

El año pasado su hijo Shane, de 17 años, se suicidó, lo que motivó que fuera internada para evitar que se quitara la vida. Foto Europa Press.

El regalo de una monja

Nacida en Dublín en 1966, desde joven estuvo ligada a la escena musical de la capital irlandesa. No en vano, desde sus inicios a finales de los 80 protagonizó una enemistad con los ya por entonces famosos integrantes de U2, conflicto que terminaría resolviéndose con el tiempo. Alrededor de los 13 años, dejó a su madre y se fue a vivir con su padre, quien había vuelto a casarse en Estados Unidos.

A los 15 años, sus hurtos y ausentismo escolar la llevaron a ser enviada al asilo Magdalene en Dublín “para mujeres caídas”, donde vivió 18 meses. A pesar de que más tarde detalló los castigos “extraños” de esa institución, ahí una monja descubrió el talento musical de O’Connor y le compró una guitarra.

Es conocido que, siendo adolescente, un hombre de la industria discográfica la escuchó en una fiesta (todos se preguntan qué hacía Sinéad en un reventón de adultos) cantando Evergreen de Barbra Streissand y la contrató. Mientras en el estudio trabajaba su primer álbum (The Lion and The Cobra), el hombre le pidió que se dejara crecer el pelo y se vistiera con ropa más ajustada, para verse “más femenina”.

La respuesta de la cantante fue raparse la cabeza, adoptando el look con que se haría famosa. The Lion and The Cobra alcanzó el estatus de oro y le valió una nominación al Grammy a mejor interpretación vocal femenina de rock. El disco obtuvo excelentes críticas y preparó el camino para la explosión que llegaría con el segundo.

En 1990 llegó a la cumbre con I Do Not Want What I Haven’t Got –el cual vendió más de 7 millones de copias– después de su gran éxito con Nothing Compares 2 U, y la atención del público y la prensa se centró en ella. Aquellas actitudes de rebeldía y contestatarias que eran frecuentes pasaron a tener otra repercusión y otras consecuencias. Nothing Compares 2 U alcanzó el primer lugar en varios países y le valió una nominación al Grammy por grabación del año y otra a la mejor interpretación vocal femenina de rock.

El álbum le dio un Grammy por la mejor interpretación de música alternativa.

La irlandesa protagonizó uno de los actos más polémicos de la escena musical al romper la foto de Juan Pablo II durante una presentación en vivo, el 3 de octubre de 1992. Asombró a todo Estados Unidos tras cantar una versión a capella de War, de Bob Marley, en lugar de una canción de su álbum reciente. Su interpretación fue dura e intensa. La artista cambió algunas de las letras originales para hablar específicamente sobre el abuso infantil. Al final, con sólo 26 años, sostuvo una foto del Papa y mirando directamente a la cámara la hizo en pedazos, diciendo: “Lucha contra el verdadero enemigo”. La respuesta del público estadunidense en su mayoría fue negativa y contundente, se generaron protestas en contra de la cantante, así como amenazas y la cancelación de varias presentaciones.

No obstante, O’Connor lanzó 10 álbumes de estudio a lo largo de su carrera.

Le sobreviven sus tres hijos Jake Reynolds, Roisin Waters y Yeshua Bonadio.

 


miércoles, 22 de mayo de 2024

___SIN___TÍTULO__

 

Escribir un libro sobre “los mejores libros de a,b,ó z…” O: “Los mejores libros de la literatura mundial…” (¿?) Contiene de antemano un elemento privativo, personalísimo y excluyente: Se habla elogiosamente de un libro mientras se desechan mil o dos mil libros. Está bien. Concedido. Entonces ¿por qué proponer una lista personal de los mejores treinta libros? Cualquier respuesta, por tentativa que sea, parece condenada al fracaso. Sin embargo, también es cierto lo contrario, la tendencia en nuestro País, demuestra que existe un ancho segmento de población joven y lleno de frescura, que busca orientación sobre cuáles libros sí leer en medio de la vorágine de libros que se publican mensualmente y buscando los argumentos sobre por qué sí leerlos llevando un vuelo que desea ir más allá de las engañosas cuartas de forros, según las cuales, TODO lo que se publica es una obra maestra. Es cierto que el paso de los tiempos obligan a replantear los grandes temas literarios: el amor, la muerte, la belleza, la reflexión sobre el tiempo y un par de temas o poco más. Esa es la razón que nos dice por qué Cervantes nunca supo de novelas que hablaran sobre la vida de los científicos atómicos, pero todavía más, es esa misma razón la que nos dice por qué se venden tantas obras sobre narcotráfico, escándalos sexuales de toda índole o las críticas a los dislates y las pequeñas (por lo neurálgico) pero costosísimas (por lo monetario) ambiciones de los políticos. Ese es el motivo que ha alentado la escritura de éste libro; pretende ser una guía sobre treinta fundamentales textos escritos dentro y fuera de México que busca ser una suerte de manual sobre todo pensando en la población joven que buscan volverse lectores avezados en el apasionante mundo de la literatura y el pensamiento.

Es importante hacer notar que éste libro no busca formar escritores por principio de cuentas: por principio de cuentas, éste libro quiere demostrar por qué otros treinta libros deben estar introducidos en el lector principiante; el comentario sobre el por qué misteriosa forma éstos libros deben acompañar de por vida a las nuevas generaciones de lectores y por qué éste hecho es deseable buscar en el presente momento histórico.

Viene a mi memoria el año 1991 y 1992; los años en que decidí, nebulosamente, más con soberbia que con humildad (aunque es necesario ambas), en los pasillos del INEGI en Aguascalientes mientras trabajaba como auxiliar administrativo, convertirme en escritor y creador literario: muchísima gente  me recomendaba una gran cantidad de libros y, sobretodo, costosísimos y algunas semanas después, a contra-ejemplo ó a favor de lo que me decían, en conversaciones de sobremesa con mis amigos, o al calor de unas frías, (como decía Augusto Monterroso), mis amigos y yo nos íbamos adentrando en ese mundo fascinante de la lectura y la creación y, finalmente, sigue siendo el mundo al cual más le debo; el mundo que me hace habitar todos los demás, claro que con sus muchos aciertos, sus desventajas, y sus demasiados batacazos… En la actualidad esto me parece a veces una penosa obviedad, algo que me saca de muchos procesos sociales pero que decididamente me introduce, (para bien y para mal) en esa franja rara llamada la república de las letras nacionales. Pero no pretendo hablar de mis inicios en el mundo de la literatura, muchos de esos eventos ya los he convertido en relatos con menor o mayor puntería (hacia lo mejor de mi talento, esperaría yo). La razón también para un libro de esta categoría, es que al igual que yo en ese entonces de mis 19 años, los jóvenes de hoy, como en otros tantos rubros, están desamparados… Entonces, con la pretensión de echarles una mano a éstos futuros lectores y basados en la idea de que el internet fundamentalmente con todas sus segundas y terceras creaciones como you tube, spotify, blogger incluso, Facebook o twitter definitivamente NO alientan ni fomentan el recogimiento necesario para la vida de la diosa lectura, deben ser leídas como guiños hacia ellos las páginas siguientes.

lunes, 20 de mayo de 2024

Sobre el debate de ayer

 

20 de Mayo 2024

 

Mi Padre está elaborando en éstos días un libro sobre AMLO. Creo que está bien comenzar con una nota sobre el tercer debate entre los presidenciables. Me gustó mucho la actitud y la mentalidad de Claudia. Xóchitl se veía cansada, molesta, sin proponer nada, sólo atacando a Claudia y en el último debate ella fue así. Jorge Máynez aprovechó la oportunidad, quería decir sus puntos, propuso algunas cosas, pero desde mi punto de vista fue totalmente Claudia la que ganó. Una estadista genial fue como ella se colocó, el país vio en Claudia, según creo, una continuidad del proyecto de López Obrador, cierto, hay mucha guerra sucia, pero es inocultable el talento de Claudia. Eso yo puedo decirles por hoy.