Musa
mía: presiento que sería ya muy miserable
de mi
parte tratar de aumentar la gloria de tu hermosura
con
más poesía debido a la constancia de la guerra
que me
ha sido impuesta, como si fuera culpa mía
este amor mío
que te
envío a toda hora y eso de gratis por parte de los
enanos
canallas que apoyan a los grandes.
Es por
eso que de una buena vez toco tus labios y siento en lo más
profundo
de mis vísceras tus ojos y tu rostro que a éstas alturas
es
ya una leyenda en mi vida desdichada.
Pero
no me quedo en eso, sé que nos veremos, sé que andaremos,
sé que
viviremos, sé que nos desearemos, sé que nos ataremos,
sé que
nos desnudaremos, sé que nos vestiremos, sé que nos leeremos,
sé que
pasearemos, sé que se volverán a introducir
los
racimos de frutas, paraísos, vinos finos y toda una primavera en
nuestras
vidas. Sé que de toda esta ignominia no quedará nada, no
tiembles
corazón prodigioso y pulseras brillantes, estamos, aún sin que
lo
sepamos, más cerca que nunca, este cerro hermoso sabe lo que dice, y
ya no
veas cómo me pongo, porque te adoro interminablemente, con esa
pasión
y voluntad que funda futuros,
hasta
que los malos augurios sean solo recuerdos.
LA INVOCACIÓN DE LA MUSA II
POR MARCOS GARCÍA CABALLERO
A ELLA, QUE SABE COMO DISCURRO
Vistes de pantalón y blusa blanca,
Te veo sentada,
Murmurándome cosas a la distancia.
En algunas ocasiones, un fin de semana por ejemplo.
Quizá después de una comida en el centro de la
ciudad.
Caminando con un agua de Jamaica en la mano
Comienzo a sentirte porque finalmente es
inevitable.
Comienzan a correr entre nosotros
Las paletas de limón y la música
De Lacrimosa o So far away so close y poco a poco
nos vamos
Saludando: tú con tu identidad en mi conciencia,
Y mi conciencia llena de tus ojos; de una forma tan
brutal y tan
Hermosa que parece una despedida en medio del
gentío,
Cuando todo comenzaría a reagruparse bello como
Cuando el Sol se pone.
Y así en la calle, con tu fuerza
Y tu energía te siento preguntándome cosas, es
curioso ¿sabes?
Es como si lo entendiera todo o tal vez nada:
Alegría pura y
El milagro ocurre, y sí porque es tu voz y tus ojos
Habitándome por completo.
Buscando ciertos elementos en mi pensamiento,
Tratando de encontrar el fondo de mi ser
Y entre la gente voy con el agua de Jamaica y tú
A 450 kilómetros de distancia…
Hacemos un duelo de espadas, y ya no sé si la fruta
es naranja
O tal vez fresa, porque he vivido estos años con
tanta guerra,
Que parece que entiendo que tu algún día o quizá
yo, te pida
De rodillas que veas televisión, en vez de
matrimonio.