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Todos los textos son propiedad de sus autores, quienes tienen todos los derechos sobre ellos (¿o será al revés?) y han decidido libremente publicarlos aquí para la difusión pública sin fines de lucro. *Este proyecto está basado, en sus orígenes, en la idea de Dulce Chiang y Alicia Quiñones



sábado, 19 de marzo de 2011

A o B, o B no es igual a A, o A es lo contrario de B...

                         A


Carreteras desbordadas, holocausto mental del deseo,

Un suspiro, un tanque de gasolina, unos pantalones vaqueros.

Silencio en esta calma de semi desierto.

Después de la lluvia ha ocurrido un fenómeno:

En el desierto la lluvia limpia igual la conciencia que las calles.

Así funciona cuando sucede

este crepitar catártico de quietudes desoladas.

He decidido no abdicar de la Tierra NO la veo NO a la Tierra,

Gramos en la arena,

super gravitaciones hechas polvo,

Soplo líquido del tedio, Baudelaire murió convencido de sí mismo,

Al mirar su foto me apiado de él, junto conmigo.



                      B

Nota íntima, prenda algebraica del habla,

Escucha tu pena desafinada,

Escucha tu dicha en otras bocas,

Aturde y rescata tu heroísmo allá lejos,

Fuera de éste tierno y leve holocausto

De sabernos periféricos.

Eleva tus manos y únete a la danza,

Al diario decir: “¿Y todo este alarde de dónde viene?”

Cuál será la tumba de la peste y la estulticia.

Retratos viejos del abuelo, se goza el viejo,

Por la novela donde lo he inmortalizado,

Aunque eso de la inmortalidad… mmm… bueno,

Lo pensaré a profundidad mientras me dura la erección

Matutina, y con la felicidad de las viejas ideas que siguen

Resonando, por ejemplo en La Lógica del conocimiento científico,

Cabalgaré lógicamente mi lengua en el cabaret que hay

En el techo de tu paladar… así será cuando sea,

De mientras… que se siga dando de qué hablar,

exponiendo pros y contras, en

La Habana Para un Infante Difunto.

lunes, 14 de marzo de 2011

Aforismos del Caos (Óscar de la Borbolla)

* * *
Existen varias formas de guardar silencio además de apretar los labios. Una es hacerse cómplice; otra, fingirse distraído y, la más frecuente, gritar a viva voz dentro de un coro. En todos los casos en los que la palabra no marca una diferencia, no propone un matiz, no objeta algo, el hombre calla. Por eso la humanidad a pesar de su estridencia es silenciosa.
* * *
Quien no se empeña conserva el consuelo de que habría podido; quien se empeña pierde la coartada.
* * *
Si la muerte no truca el amor descubrimos a los pocos meses el fastidio; si la muerte no truca el fastidio descubrimos que el fastidio dura para siempre.
* * *
Como el número de veces que hemos deseado matar a alguien es muchísimo menor que el número de veces que hemos deseado a alguien, puede decirse, a pesar de todo, que somos animales sociables.