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Todos los textos son propiedad de sus autores, quienes tienen todos los derechos sobre ellos (¿o será al revés?) y han decidido libremente publicarlos aquí para la difusión pública sin fines de lucro. *Este proyecto está basado, en sus orígenes, en la idea de Dulce Chiang y Alicia Quiñones



domingo, 15 de junio de 2008

OCTUBRE 2004

Para Gabriela Botello

Esta noche evoco un suspiro,
que me lleve a la vorágine de un sueño tuyo,
ese temblor en los labios cuando se detiene
en mi saliva una sombra que no es la tuya,
sino de ti, sólo tu silueta,
la transparencia del amor que debe de doler
como si fuera pena ajena.
Es decir, detengo al arquero,
para llegar al continente de tu fundamento,
allá donde las huellas que cada flecha deja
son la constatación de lo que nos pertenece,
lo que en el tiempo y la tempestad hemos perdido,
para recobrarlo, para sacrificar el orgullo,
más no la paz incontenible de las sábanas
que más yo quisiera, para llevarte por un sendero,
que a pesar de ser de noche, ésta ciudad desconoce.
La vida y la ciudad, grave altisonancia,
la puerta conduce a la mirada donde todo es silencio,
un silencio repetido, silencio con una boca que sueña besarme
para conjurar la soledad de una memoria
que se levanta y echa a caminar, es deseo,
es la cautela, es la víspera de una mirada bajo
los techos de los antiguos tormentos,
pero es esa la mirada que los dislocará
y les exprimirá el siniestro,
el verdadero rumiar de lo cotidiano,
el siniestro… este portento que siempre aboga por lo nuestro,
no lo maldigas, déjalo llegar hasta tu pie,
para luego que se prenda de tu sueño y en soledad,
ya en reposo continuo, devuélvemelo como aquél suspiro.

lunes, 9 de junio de 2008

Caminando sin sentido entre lagunas cósmicas

Caminando sin sentido entre lagunas cósmicas

Donde voy, cuando camino

El cosmos me es tan impar

Reconociendo el mismo lugar,

Monótono marchar

A ninguna parte camine,

Mi caballo se aturde por el ruido

El mismo paisaje aburrido

El espacio es reconocido,
en ningún lugar nuevo volé

Solo destruyo los mismos senderos,

Y me ocupo de no detenernos

No caerme en el firmamento

Perseguir un mensaje oculto,

Mientras tu...

Me ocultas me escondes

Me tapas con una mentira
mientras yo grito

Estrellas marchitas
lo que tú ocultas,
quisiera no escondernos

En este espacio sempiterno
un miedo de creer todo,

La vida se recorre en una gota
y sin embargó no ser aun nada,

Caminando entre estrellas calcinantes

Ante los jueces más importantes

El miedo de un pegaso desplumado
tanto tiempo y seguimos en círculos

Las estrellas no recuerdan nuestros pasos
engañándome más y más…

domingo, 1 de junio de 2008

Cartas a los que se han separado.

Manuel Álvarez Bravo: soy más sinónimo, en el mail, del adelantado.

Anne Sexton: me llevo mejor conmigo mismo cuando estoy vivo.

Octavio Paz: Me debes una cerveza sol.

Jorge Luis Borges: El tigre no come margaritas.

Clarice Lispector: Claro que publicaré: es allí a donde voy.