RUMBO HACIA LA NORMALIDAD
TRAZANDO
LA SALIDA DE LA
PANDEMIA
Y
VISUALIZANDO EL FUTURO
Victor García Mota*
SEGUNDA PARTE
Sobreviviente con más de 80
años
Estas notas son una
invitación
A pensar la pandemia en México
El mundo está lanzando
señales de que desea ya volver a la “normalidad” ya no quiere prolongar el
periodo de confinamiento. Han pasado seis meses desde que broto el coronavirus
(COVID-19) en China. Y muchas sociedades también quieren dar paso a la
recuperación de la normalidad económica.
El coronavirus (COVID-19)
está llenando el mundo de dolor, sufrimientos, soledad, tristeza, desolación,
desamparo ante la pérdida de seres amados, reconocidos, niños, ancianos,
mujeres, vidas que se nos fueron, un vacío lleno de ansiedad y angustia colman
este escenario dantesco de pesadilla y horror por una devastación total, y una
Confinamiento que ha generado un nuevo síndrome por el encierro con el fin de
evitar la propagación del Covid-19. Estamos ante un drama y tragedia humana
inconmensurable.
El mundo sigue acumulando
mucha presión y tensiones; prevalece la incertidumbre. Trump expresa "Estados Unidos quiere reabrirse"
y anunció su plan para que los gobernadores del país comiencen a relajar
las medidas restrictivas para combatir la pandemia de coronavirus y volver a gradualmente
a la normalidad; pero otros, no pocos, no desean bajar la guardia y sostienen
que es prematuro retornar a la normalidad. Europea es, la región más
dañada y ya quiere volver a la
normalidad, Italia ya pone fecha a la reapertura de bares, las autoridades
marcan la fecha del 4 de mayo tres fases. El 1 de junio será el gran salto
hacia la normalidad con bares y restaurantes. Alemania obliga al uso de
mascarillas mientras ya introduce grandes medidas paulatinamente para ese
retorno. Inglaterra con un millón de muertos examina que ese retorno le resulta
complicado, difícil. No es el caso de Austria, Dinamarca, Finlandia, Noruega;
pero, en Madrid ese retorno ha provocado crisis en el equipo que conduce la
emergencia sanitaria, con la renuncia de la Directora de la Salud.
Lo cierto es que el mundo,
sin plan ni programa fue atendiendo el impacto de la Pandemia, en el momento en
que lo considero urgente; y lo fue haciendo con, herramientas y medidas que
consideró las adecuadas. No hubo, ni hay un liderato mundial, ni un protocolo
universal para atender la urgencia sanitaria mundial, ni para atender el
colapso de la economía mundial. No existe tampoco “el modelo paradigmático”
para volver a la normalidad. Que sin duda será radicalmente diferente.
Esa “improvisación” en la que
cada sociedad y gobierno decidió el momento para atender la urgencia sanitaria en todos los aspectos
hizo fluir los múltiples flujos de información, sobre lo que el Poder reportaba
y lo que la sociedad expresaba desde los hospitales. Este hecho hizo brotar la guerra de información e interpretación sobre
el COVID-19 en cada realidad nacional y a escala mundial, las redes alimentaron
esa confusión, dándole vigencia a “a la postverdad” (las mentiras como
verdad). Muchos países están atrapados en esa guerra mediática con la infomanía. Una masa de información sobre
el presente y futuro de la Pandemia COVID-19, en el corazón de esta masa de
información se está cocinando la Geopolítica que se abre pasa sobre los miles y
millones de muertos y contaminados. En la mayoría de las sociedades hay una
demanda para que se decodifique la masa de información porque desean mayor
claridad sobre lo que está pasando con la conducción de la pandemia; y esas son
las condiciones perfectas para la guerra mediática. La mayoría de los gobiernos
están enfrentando esa guerra mediática. No solo Trump EE.UU., enfrenta esta
guerra, Europa, Italia debate hoy que si el número de muertos es el doble.
España lo está sufriendo. En America Latina Brasil, y desde luego México, con
la difusión que realizaron The New York Times, El País y el Wall Street Journal,
se multiplicaron las voces están pidiendo la cabeza del vocero Subsecretario de
Salud el Dr. Hugo López-Gatell afirmando que ha ocultado información y falseado
los datos en sus reportes diarios. Nadie se salva, todos los gobiernos están
siendo cuestionados. Lo cierto que esa masa de información da para eso y para
mucho más, “es un plato fuerte en las redes”. Sin duda, hay que tener la
piel dura. La metáfora es clara: “La
Olla de frijoles” a punto de explotar, como otro escándalo mediático.
Imposible ignorar. La Geopolítica es
simple y sencilla: hay una lucha de clases expresada como lucha política en
cada espacio nacional específico: izquierdas, derechas, socialdemócratas,
centroizquierda.
La guerra mediática ha colocado en el centro la
disputa de la interpretación, la conducción de la pandémica, el regreso a la
normalidad. Es la disputa del poder. Las sociedades todas están involucradas y
sus escenarios dantescos no ocultan este hecho; porque en el centro de esta
Geopolítica está el uso de los flujos de la masa de información en el escenario
nacional e internacional por las fuerzas políticas en pugna. No debe
sorprendernos el escándalo de la manipulación de datos, cifras, métodos,
herramientas. El objetivo es claro, poner en crisis la credibilidad del poder
frente a la Pandemia. Esta es la guerra mediática ¿Quién dice la verdad? ¿Cuál
es la verdad? ¿Buena gestión? ¿Mala gestión de la crisis? En Italia, España, Brasil, en Norteamérica,
en México, en todo el mundo. El horizonte está abierto y la Geopolítica está
respondiendo precisamente al manejo de interpretar el rumbo nacional e
internacional porque la Pandemia ha propiciado una recomposición política y
económica a escala mundial y nacional. Muchos de los actores políticos tienen
fechas precisas Noviembre para Demócratas y Republicanos, y por eso Obama se
mete y califica de “desastre caótico el manejo de Trump”; y para los acérrimos
críticos de AMLO su mira está en el 2021 de la intermedia electoral.
La humanidad fue
sorprendida por el impacto de la pandemia y ninguna sociedad estaba preparada
para un fenómeno epidemiológico de esta magnitud. Ni Europa, ni EE.UU., ni
America Latina. Por eso, muchas sociedades expresan la miseria de la
infraestructura hospitalaria y las múltiples carencias para enfrentar esta
Pandemia y están rebasadas por el número creciente de infectados y de muertos.
No debe haber duda alguna. Estamos ante un parteaguas de la
Historia Mundial y de la Historia nacional.
Lo cierto es que el Mundo ha cambiado
radicalmente. EL actual momento histórico que está viviendo la Humanidad es
inédito porque la Pandemia involucra un conjunto de hechos y procesos de gran
impacto como la crisis sanitaria global y el colapso de la economía haciendo
brotar la recesión económica mundial.
La Pandemia COVID-19 es una realidad total y de
enorme complejidad para el presente momento histórico y el futuro de la
humanidad, nada volverá a ser igual. El regreso a la “normalidad” será otra
radicalmente diferente. Estamos ante un desastre mundial. De manera paradójica
y sorprendente, la Pandemia, abrió la posibilidad para hacer grandes cambios en
el mundo y en las sociedades, transformaciones de gran calado. No debe haber
duda, el impacto de la Pandemia será profundo y duradero para todas las
sociedades y para varias generaciones.
La comunidad científica
internacional y la OMS mantienen la visión de que la humanidad se enfrenta a un
virus (COVID-19) del que todavía se conoce poco y hay muchas preguntas
científicas sin respuesta, porque el
comportamiento del virus es impredecible. No existe un Modelo paradigmático
de medición y de aplicación universal, no es fácil hacer una comparación entre
países que tienen políticas diferentes de seguimiento de la pandemia. Todos los
especialistas que elaboran los modelos
matemáticos que predicen el comportamiento futuro de las epidemias están
enfrentados a esta impredecibilidad del virus y por ello, la vigilancia epidemiológica es imperfecta con los modelos que
buscan predecir el comportamiento de la curva epidémica.
Aun acumulando mucha
información puntual y en tiempo real; y realizando, las pruebas de detección
que son uno de los insumos principales y claro, mientras más se practiquen es
mejor, pues al identificar más casos moderados e incluso asintomáticos, las
predicciones son más puntuales y el índice de mortalidad se reduce.
Aun teniendo presente esta
realidad del virus al momento de elaborar modelos matemáticos, no existe el
modelo perfecto; porque estamos ante una realidad dinámica sobre todo cuando se
busca estimar la letalidad, es decir, la cantidad de personas que morirán
respecto del total de enfermos. Todos los epidemiólogos han logrado elaborar
sus modelos haciendo ajustes de datos y decesos, con el fin de obtener
proyecciones muy cercanas a la realidad.
Todo ese manejo de la
conducción de la pandemia es asombrosamente relativo; y por eso seguirán
saltando las preguntas: ¿Por qué procedieron tan tarde? ¿Por qué no hicieron
esto? ¿Por qué? ¿Por qué? Lamentos, rabias, quejas, denuncias, desilusiones,
exigencias se esparcen minuto a minuto en la mayoría de los escenarios. La conducción
de la pandemia y sus modelos se mueven en una realidad Histórica, inocultable, en
la gran mayoría de los casos, en países atrasados, subdesarrollados, cruzados
por una brutal desigualdad social y enfrentando la miseria hospitalaria que el
modelo neoliberal dejó en esas sociedades a lo largo de medio siglo.
La propagación que el
COVID-19 ha alcanzado a escala mundial, a casi medio año de su inicio, existe
la posibilidad del colapso de los sistemas de salud está latente, aun en los
lugares donde las medidas de mitigación han tenido buenos resultados, un rebrote, una segunda ola de contagios,
está presente en Corea del Sur, Indonesia y China informa que hay un rebrote
(mayo/ 10/2020). Alemania deja entrever que puede haber un rebrote, y por eso,
tal vez sea necesario aplicar un distanciamiento intermitente. Las proyecciones ¿entraron en crisis? Seguirán siendo una herramienta fundamental
aunque su resultado sea relativo; por ello es claro que las medidas de
distanciamiento social son útiles para aplanar la curva, lo cual significa que
durante 14 días seguidos se observe una estabilización y progresiva disminución
de nuevos casos. Las sociedades desean, la mejor información de calidad, credibilidad
y seguridad, confianza, aun y cuando sea relativa frente a la pandemia.
Esta es la complejidad que representa la Pandemia,
un universo polisémico, de signos y significados múltiples mostrando que es un
hecho histórico irreductible por su poderosa complejidad, y por ello, no hay la verdad absoluta, porque
estamos ante un fenómeno inédito y complejo que se prolongara por largo tiempo
impactando a varias generaciones. Estamos ante una crisis de certezas, de
percepciones, de ideas, pensamientos y paradigmas que se consideraban válidos y
duraderos, en la etapa anterior, de apenas hace menos de seis meses, cuando
todo cambio con el coronavirus. ¿Podrá seguir vigente “el Sueño Americano” objetivo
político de Trump? Cuándo EU arroja cifras este 10/mayo/2020 de que hay: 1
321,223 contagiados, 79,058 muertos y 33 millones de desempleados por la
pandemia. La gran mayoría de los objetivos de los diversos gobiernos fueron
arrasados por la expansión del COVID-19 y otros muchos tendrán que rehacerlos y
algunos buscarán la resiliencia frente al caos.
Se han modificado todos los referentes al desatar
una crisis en cascada en todos los gobiernos, los actores sociales y políticos
que han sucumbido, sean de izquierda, derecha, socialdemócratas o como se
definan: Lo que domina el escenario mundial es COVID-19 que ha rebasado y
colapsado a todas las estructuras e infraestructuras hospitalarias a escala mundial,
y son los trabajadores de la salud los que están dando la batalla, en la
primera línea de combate de esta guerra, en altas condiciones de incertidumbre
y peligro. Un horror de contagio por la infraestructura hospitalaria rebasada
haciendo evidente la escasez creciente de medicamentos, instrumentos, tapabocas
y personal médico.
El pasado está presente porque la Pandemia lo
ensamblo. El Orden Internacional de la posguerra no existe más, estamos
viviendo un escenario bélico Trump Vs China, cruzado por la pandemia, la
recesión económica más violenta que la de 1929, un desorden general y una
ruptura y discontinuidad de los ciclos capitalistas que han abonado hacia una
recomposición económica y política en marcha con claras señales de disputa
entre EEUU y CHINA por el origen del virus. La inteligencia alemana en un
informe el pasado 10/mayo/20 reveló que Xi Jinping pidió personalmente al
director de la OMS que ocultara información sobre el coronavirus.
¿Levantar
un Nuevo Orden Internacional? Cuando no hay liderato con credibilidad, cuando
todas las Agencias internacionales entraron en crisis sin saber ni entender
nada, cuando toda la Modernidad alcanzada por la humanidad ha entrada en franca
crisis. Lo cierto es que el coronavirus precipito el desmoronamiento del orden
internacional del siglo XX de la posguerra de hace 80 años y ahora en el 2020
del siglo XXI estamos ante el retorno del Estado, del nacionalismo y de
tentaciones autoritarias que buscan imponer a sus sociedades decisiones que
deterioran la democracia y los derechos humanos.
Más allá de los escenarios
de la guerra mediática. No podemos omitir, menos en este momento, que en el año
2016 se produjo un Momento y una Coyuntura Histórica para cambios políticos que
parecían imposibles de realizarse por la ruptura que el ascenso al Poder de
Donald Trump a la Presidencia representó en ese año del 2016 contra
el Orden Internacional de la Globalización Neoliberal, este hecho
histórico, hizo posible la llagada de Andrés Manuel López Obrador a la
Presidencia en el 2018, como un Presidente de izquierda, y esto fue un
acontecimiento histórico inédito e insólito.
En ese año 2016 México quedó inserto en la Órbita Geopolítica Hegemónica
que encabeza Trump.
En el presente 2020 México
como todo el planeta están enfrentando los impactos de la Pandemia y la
recesión económica. México vive horas aciagas.
Una retrospectiva nos permite visualizar el
horizonte nacional. Frente a estos hechos México resolvió el dilema al que se han
enfrentado todos los países, al decidir prioritariamente enfrentar la crisis
sanitaria y salvar vidas, porque de su población total de 127 millones de
habitantes, 250 mil de los mexicanos están en riesgo de
infectarse del COVID-19 y 10 mil de estos serán graves y necesitaran atención
médica intensiva; y por ello el Gobierno asumió declarar una emergencia
sanitaria y atender la recuperación económica posteriormente preparando
desde hora una salida hacia la recuperación económica de la normalidad.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO)
con menos dos años de ejercicio, fue duramente impactado por la Pandemia que
cruzo todo el escenario nacional, colocándose como el asunto central y nodal
del Presidente Andrés Manuel López Obrador y de toda la sociedad mexicana. El
principal punto de la Agenda Nacional.
Un momento altamente polarizanté por la
convergencia de toda la estela de asuntos que asedian al Gobierno: el derrumbe
de los precios del petróleo, la fuga de capitales, el cero crecimiento, y las
fuertes presiones de la oligarquía financiera mexicana, la falta de inversiones
y las señales inquietantes de la crisis económica por todo el país. La
oposición hace escándalo en las redes con muchas exigencias perdiendo piso, sin
entender lo que ha pasado en el país. Sueñan
en la perfección de un gobierno que se imaginan. No entienden que este Gobierno es y será imperfecto, les asusta el
desorden, el caos, el mar de contradicciones, el mar de errores y de
improvisaciones no comprenden que todo esto es producto del cambio radical de un
gobierno de izquierda que ha cambiado radicalmente las prioridades y el modo de
gobernar. Sueñan con un Gobierno en donde todos sus secretarios y funcionarios,
están super preparados y han tomado un curso exprés de gobierno en alguna de
las prestigiadas universidades norteamericanas y que deberían traer en la mano
“un proyecto de nación en versión
ejecutiva al estilo tecnocrático”. Resulta claro que el Gobierno y todos
sus actos, sus movimientos y sus declaraciones, necesariamente serán sometidos
a la crítica, porque seguirán mostrando que están en desacuerdo con este Gobierno,
por la derrota sufrida. La democracia vigente, se legitima con ese mar de voces
disidentes. Como bien lo expresa y ejerce el estadista Porfirio Muñoz Ledo.
En este contexto el Presidente AMLO logró
consensuar un MODO transitorio para operar
la emergencia sanitaria. El Gobierno impulsó un esfuerzo coordinado con los
Gobiernos estatales y convocando al Consejo de Salubridad General, un órgano
colegiado que depende directamente del Presidente y que es la máxima autoridad
sanitaria en el país. El Consejo con más de 45 miembros entre los que se
incluye a las carteras de Salud, Hacienda, Economía, Desarrollo Social,
Educación, entre otros funcionarios, académicos y especialistas.
El consenso logrado con todas las instituciones de
salud públicas y privadas, superando resistencias de todo tipo y hasta burocráticas
de este monstruo con su pesada infraestructura y estructura
hospitalaria, hizo posible garantizar la Gobernanza de la crisis sanitaria,
porque este Modo se constituyó en el eje para enfrentar no solo la crisis
sanitaria, abrió la posibilidad de sentar bases para enfrentar la crisis
económica la que hará posible construir el retorno “a la normalidad económica”; el esfuerzo de consensuar con
Gobernadores, Presidentes Municipales la gestión de la crisis sanitaria para
transitar a la normalidad social y ahora para transitar hacia la normalidad
económica, van de la mano.
Nadie puede ignorar que precisamente en esta emergencia
sanitaria está presente el impacto negativo que dejo el modelo
neoliberal a lo largo de los últimos seis sexenios, 36 años que destruyo
todo el aparato económico, desmanteló el campo mexicano, la industria y
lanzo la profunda desigualdad social de
las grandes mayorías sociales, el 54% de la población se encuentra en la
pobreza; y se desmanteló el sistema de salud en México con una reforma
orientada principalmente a incrementar la participación del capital en los
espacios públicos, arrojando un saldo negativo de múltiples carencias en toda
la estructura e infraestructura hospitalaria de México, insuficiencia de
médicos, medicas, enfermeras, enfermeros, equipos, insumos médicos en general,
incrementando la desigualdad en el acceso de la población a los servicios de
salud.
Sobre este desastre en la Salud, México se puso en
marcha, la acción gubernamental para enfrentar la emergencia sanitaria, el primer paso que dio el Gobierno dotar
al Sector Salud de importantes recursos financieros para atender la emergencia
y recuperar la experiencia en la
epidemia de influenza en la primavera del 2009, cuando surgió el nuevo
virus de la influenza A (H1N1); el Gobierno en su movimiento fue aprendiendo, superando
los errores, las contradicciones, las improvisaciones, enfrentando los retos,
las múltiples carencias, las diversas deficiencias institucionales y las muchas
dificultades, construyendo respuestas, consensuando con el MODO de operar la emergencia sanitaria, es el eje de la Gobernanza de AMLO frente a la crisis
sanitaria. La experiencia va más allá porque el Presidente ha delegado poder en el Subsecretario de Salud el Dr.
Hugo López-Gatell encargado del principal asunto central y nodal de la Agenda
Nacional, la atención, gestión, coordinación y difusión de la emergencia sanitaria en
el más amplio sentido, porque es el Estado y el Gobierno el que realiza la
gobernanza de esta crisis sanitaria.
Sin tiempo y sin margen de maniobra se tenía que
avanzar sobre estas condiciones de
desastre nacional de la salud, levantar a “este monstruo” con su estructura e
infraestructura hospitalaria y ponerla en movimiento con una amplia
coordinación, superando la fragmentación del sistema de salud para atender la
expansión de los contagios del covid-19 porque el número de enfermos crece
minuto a minuto sobre la población más vulnerable y de alto riesgo a los
contagios: 96 millones padecen obesidad, 8,6 millones sufren diabetes y 15,2
millones, hipertensión, 9.8 millones de adultos mayores y mujeres embarazadas que
anualmente son 340.000 mujeres menores de 19 años, 30 millones de campesino y
25 millones de indígenas. No hay un modelo paradigmático para atender la emergencia
sanitaria a nivel mundial.
Sabiendo que la mayoría de la población mexicana
está afiliada a alguna de las instituciones públicas de seguridad social; y que
el IMSS es la institución de seguridad social con el mayor número de
derechohabientes en el país con 69 millones; y que es el mayor prestador de
servicios médicos en México; junto con el ISSSTE que tiene más de 14 millones
de derechohabientes; y sin ignorar que hoy en México hay 13.1 millones que no
cuentan con seguridad social y que reciben servicios médicos por parte del
Instituto a través del Programa IMSS-BIENESTAR.
El objetivo central quedo claro mover a este “monstruo”
consensuando un MODO de operar la
emergencia sanitaria, haciendo posible una articulación eficaz. En esta tarea
el Gobierno logra que Hospitales públicos y privados, reconvertidos hagan
frente a la creciente emergencia por el coronavirus.
El sector privado aportará 146 hospitales de 27
Entidades los que apoyarán a los que requieran algún servicio que no esté
relacionado con la pandemia, con el fin de que en las instituciones públicas
dispongan de más camas para atender a los contagiados del COVID-19; y pondrá a
disposición del Gobierno tres mil 115 camas para derivar a pacientes del sector
público que no estén contagiados del virus. La atención, las medicinas y los
estudios serán gratuitos. La mayoría de las camas está en el Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS), con tres mil 340, y le sigue la Secretaría de Salud
Jalisco, con mil 609. Los Hospitales Civiles tienen mil 303, mientras otras 235
están en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado (ISSSTE).
El esfuerzo Institucional se focaliza sobre la
zona conurbada del Valle de México, el Edomex y la Megalopolis de la CDMX, en
donde se encuentran 21 hospitales generales, dos regionales y 19 de zona; otros
seis de la Secretaría de Salud, tres del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), uno de Petróleos Mexicanos
(Pemex) y uno de la Marina.
Específicamente en la CDMX los Centros
Hospitalarios, entre otros están: Hospital Juárez, SSA, Hospital General Dr.
Manuel Gea González, SSA, Centro Médico Naval, SEMAR, Centro Médico ABC
Observatorio del Sector Privado, Corporativo Hospital Satélite, Sector Privado,
Hospital de infectología La Raza, IMSS, Hospital General José María Morelos,
ISSSTE; y del Sector Privado, entre otros están: Hospital Ángeles Pedregal, los
Ángeles Lindavista, Roma y ACOXPA; Hospital San Ángel Inn de Chapultepec,
Patriotismo, Sur y Universidad. También el ABC de Observatorio y de Santa Fe.
Todo este
enorme aparato y todas estas instituciones de seguridad social están confrontadas
para dar una respuesta suficiente, para no quedar rebasadas por el covid-19. Todo
el “monstruo” al levantarse muestra
todas sus insuficiencias y carencias; y aun así, debe hacer el esfuerzo de
estar a la altura de los tiempos actuales.
Sabiendo que el 65% de los contagios del covid-19 se concentran en
seis Estados: Edomex, Tabasco, Q. Roo, Sin, B.C., y CDMX; y que en La Zona
Metropolitana del Valle de México se encuentra el mayor epicentro de los
contagios por la amplia densidad poblacional al concentrar a más de 30 millones
de habitantes, 9 millones en la Megalopolis CDMX y 22 millones en el Estado de
México y que ya entramos al mes de mayo 2020 en que según las proyecciones se
producirá el mayor número de contagios. El panorama quedó claro en la primera
línea del combate están los médicas, médicos, enfermeras, y enfermeros.
El 28 de febrero 2020
México implemento una serie de medidas para prevenir y controlar los contagios
en el país en coordinación con la Secretaría de Salud definió en tres fases
epidemiológicas las acciones a realizar por el grado de transmisión de la
enfermedad: La primera Fase: donde
las personas contagiadas adquirieron el virus fuera del país y se pasó a la extensión
del período vacacional estudiantil, la Jornada Nacional de Sana Distancia y el
Plan DN-III-E., y el 24 de marzo se decretó la Fase 2 la transmisión comunitaria, los contagios son locales con
cientos de casos confirmados, que comprende primordialmente la suspensión de
ciertas actividades económicas, la restricción de congregaciones masivas y la
recomendación de resguardo domiciliario a la población en general. El 30 de
marzo se declaró una emergencia epidemiológica sanitaria
por la evolución de casos confirmados y muertes por la enfermedad en el país,
lo cual dio lugar a la ejecución de acciones adicionales para su prevención y
control. El Gobierno ha declarado al Covid-19 como enfermedad grave de atención prioritaria. El subsecretario de Salud
Hugo López-Gatell fue nombrado como el Vocero de la Presidencia para informar
diariamente sobre la evolución de la pandemia.
El martes 21 de abril 2020
México entro a la tercera Fase de la
epidemia del COVID-19, que se caracteriza principalmente por ser una fase de
epidemia nacional, con la presencia de brotes regionales y dispersión por todo
el país del virus Sars-Cov-2 considerado el peor momento porque es posible el contagio
de miles de infectados, se estima que 250 mil personas contraigan Covid-19; y
aunque el país está preparado con todo para este momento, y se sabe que por la
ola de los infectados el país puede quedar rebasado en todo su infraestructura
hospitalaria para atender a esos miles de infectados. No tener el suficiente
personal médico, las camas hospitalarias suficientes y los múltiples insumos
médicos para atender una demanda explosiva. Ante este hecho México estableció
un puente aéreo con China. México compró a China equipo médico para hacer
frente a la pandemia del Covid-19 por 56.5 millones de dólares, el puente
garantiza que cada semana arriben a México de dos a cuatro vuelos –de un total
de 20– para contar con los insumos, entre ellos 11.5 millones de mascarillas
KN95 y miles de guantes.
México
avanza sobre un escenario complejo, como el que está viviendo el planeta y lo
hace desde sus rasgos específicos que le dan su dimensión particular en el
escenario mundial.
La Pandemia y la recesión son los factores
externos que cruzan todo el escenario nacional e internacional y son un
tremendo sacudimiento a todo el país y estos hechos enfrentan al nuevo
Presidente Andrés Manuel López Obrador que lleva apenas dos años de ejercicio
del poder como un Gobierno Popular de izquierda y en el centro del escenario
nacional el factor de incertidumbre por ese conjunto de hechos
fundamentales; y por ello el Presidente sostiene la certidumbre sobre el
horizonte.
En el
rumbo hacia la normalidad al trazar la salida de la pandemia y al visualizar el
futuro de México estamos ante una oportunidad histórica. No existe un modelo
paradigmático para enfrentar la pandemia. No existe ningún modelo paradigmático
para retornar a la normalidad económica.
En el horizonte de salida de la Pandemia y de la
crisis sanitaria México podrá enfrentar, sin duda, un verdadero Sistema de Salud Universal, porque lo construido con
todas las Instituciones de Salud, fue un MODO
transitorio de operar para encarar la urgencia sanitaria y lo está haciendo
muy bien, porque está enfrentando todo el desastre que habían dejado seis
sexenios en materia de salud, y está enfrentando las probabilidades de una
segunda ola de contagios. Y ahora con la experiencia y lo aprendido posee todas
las condiciones para enfrentar la Construcción de un Sistema Nacional de Salud
Universal.
México
está ante una gran oportunidad histórica en materia económica; porque el
desastre económico producto del neoliberalismo de seis sexenios y el impacto de
colapso económico mundial propiciando la recesión económica, se presenta como
“una realidad” que le viene “como anillo
al dedo” para un Gobierno de Centroizquierda que coloca al Estado como el
rector que diseñara el modelo económico por el cual transitará el país. Examinemos
el horizonte con una retrospectiva y una prospectiva pertinente.
La particularidad de los procesos en curso
Pandemia, recesión económica y el Proyecto del Nuevo del Nuevo Gobierno, la
Cuarta Transformación (4T) radica en cómo estos dos momentos quedan ensamblados creando la nueva realidad que vive
México en este contexto.
EL
PRIMERO MOMENTO que va de diciembre 2018 a diciembre 2019, posee
la significación novedosa y trascendental por el arribo a la Presidencia de
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que encarna a un Gobierno de izquierda radical
y progresista, y apenas lleva 17 meses de diciembre 2018 a abril 2020 y su arribo al poder lo realizo con un masivo
voto, convertido en un tsunami que materializó el hartazgo social contra esta oligarquía,
su elite política, su partidocracia y su peste de corrupción, un voto que
pulverizo hasta la casi extinción de todos los partidos de oposición a que
AMLO llegara a la Presidencia. Un hecho
inédito e insolitico. Un nuevo Presidente de izquierda en México que desde hace
80 años no había, porque el primero fue el Gral.
Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940). El resultado electoral (julio 2018) modificó
el escenario nacional, porque AMLO llegó con todo el poder, la mayoría del
Congreso, Senadores y Diputados, Gobernadores, congresos locales, municipios y
con la Megalopolis de la CDMX, este hecho marcó el rumbo por el cual México
transita. La oposición sigue soñando en
un gobierno perfecto e inmaculado, le exige todo hasta el grado de la absoluta
perfección divina. La oposición sigue sin entender que hay otras
prioridades y otra manera de gobernar. Asustada la oposición por el enorme
poder que ha logrado AMLO cree que es un totalitario.
AMLO se asume como un Presidente republicano, demócrata
radical de izquierda que marca la prioridad de su gobierno “Primero los pobres” postulando, la Austeridad Republicana, y la
gran transformación de México con su proyecto emblemático La Cuarta
Transformación (4T), es un cambio radical de Régimen Político con un Presidente
de ruptura con todo el orden existente hasta su llegada, un quiebre histórico
con los 36 años de los seis sexenios del modelo económico neoliberal, afirmando
de manera abierta y categórica que el rumbo histórico por el que avanzará
México lo marcará la Política del Presidente y no la economía empresarial
sustentada en el modelo neoliberal.
Son estas
definiciones políticas estrategicas las que seguirán polarizando a la sociedad
entre los que están con AMLO y los que están en contra de este Gobierno Popular
evidenciando que en el escenario local del país están dos fuerzas en conflicto
“los conservadores” una oposición débil, derrotada y dispersa y “los liberales”
encarnados en la figura del Presidente y su partido MORENA. Ambas fuerzas al
desplegarse han venido teniendo muchos otros adjetivos ideológicos, no solo
como la derecha y la izquierda; porque AMLO
no se asume como un político anticapitalista y si como un progresista de
izquierda en el más amplio espectro que hay en el mar de izquierdas. AMLO llego
al poder con el voto que confirmó la vigencia de la democracia, la legalidad y
legitimidad del Poder Presidencial de Andrés Manuel López Obrador y en el
centro de este escenario está la raíz de las tensiones y disputas y esta es la
radical diferencia de este Presidente con todos los presidentes que ha tenido
México desde Ávila Camacho hasta Enrique Peña Nieto. Y esto, nos poca cosa,
porque la mayoría de sus críticos tiene como referente a esos presidentes que
hicieron posible el Estado Autoritaria con la sumisión en la guerra fría y en
el consenso de Washington que hizo posible el modelo neoliberal.
EL
SEGUNDO MOMENTO el que va de diciembre 2019 a mayo de 2020. El
28 de febrero 2020 llego la Pandemia marcando el ensamblado de los dos momentos que conforman la nueva realidad
mexicana. Fue la fecha en que México dio la Alerta y dio paso a la
implementación de diversas medidas para evitar los contagios, señalando las
fases epidemiológicas que se podrían recorrer.
En este
contexto se produjo el shock recesivo se hizo presente con una
estela de signos negativos, fuga de capitales, empresas en franca crisis,
reducción de exportaciones, más y más obreros a la calle, crisis en las líneas
aéreas, en la hotelería, en toda la economía informal se encuentra el 57% de la
población ocupada. No se hizo esperar la contracción economía 6.6% una caída
dura y un panorama negro por el derrumbe del precio del petróleo.
El
panorama, en este segundo momento, del Nuevo Gobierno ha
sido remontar estas condiciones adversas asumiendo el ritmo de su trayectoria con
apenas 17 meses en el poder, que muestra la prisa del Presidente, sus actos, recorridos por el país y su
mañaneras son mensajes políticos constantes de que no hay tiempo y por eso hay
que avanzar en la construcción del Nuevo Gobierno y por eso hay que marcar los
linderos, aterrizar los objetivos y desde el inicio impuso una Agenda Política (las
mañaneras) cuya línea va marcando el curso de los acontecimientos nacionales, y
del Congreso siguen saliendo una gama de nuevas leyes que dan sustento jurídico
al Nuevo Régimen Político y la bataola, una avalancha de acciones, de nuevos
propósitos que van delineando los grandes proyectos del Gobierno y los
contenidos de su Política Pública sus proyectos sociales en la que se involucraran
millones de mexicanos. El objetivo
central es ir contra la corrupción, la otra pandemia, que devastó al país
con el despojo al pueblo de México de sus recursos y empobreció más al pueblo
de México, una profunda desigualdad social que cubre a más de 50 millones de
mexicanos, haciendo evidente la polarizando del país, una desigualdad social que
viene de lejos, con el largo periodo de los 36 años de los seis sexenios del
neoliberalismo. Cuando la elite política de la oligarquía amasó fortunas extremadamente
enormes con la arquitectura financiera de fraudes, como la estafa maestra, erigiéndose como los intocables haciendo gala de
su prepotencia, de su autoritarismo, con una simulación democrática, fabricando
fraudes electorales, violación constante de los derechos humanos, represión
social y desaparición de líderes y dirigentes sociales. Así se levantó la
tecnocracia que incluyo a secretarios, altos funcionarios y la extensa capa de
empleados que formaron la cadena de mando en que se sustentó el Autoritarismo
del Señor Presidente neoliberal en turno.
Sin olvidar u omitir que este autoritarismo
neoliberal aprovechó todas las décadas del Estado Autoritario que se dieron a
lo largo de la Guerra Fría durante la posguerra, 1945 a 1990 y luego con la
entrada del modelo neoliberal de la globalización que el Consenso de Washington
que dio vigencia al Nuevo Orden Internacional cuya vigencia de 80 años cayó
estrepitosamente en el 2016 cuando Trump asumió la Presidencia de
Norteamericana; y este acto de Trump como Presidente de ruptura, abrió un
momento y una coyuntura histórica, la que hizo posible que AMLO llegara al
poder, porque Trump rompió con ese legado anticomunista de la guerra fría.
El arribo
de AMLO a la Presidencia colapsó todo el centro del poder construido a lo largo
de 80 años ese sistema autoritario del viejo Régimen Político
dejando claro de manera contundente que el rumbo histórico de México lo
definiría el Poder Político y no el Poder Económico, un hecho que cambió
radicalmente el centro del poder en México. La oligarquía y su elite política
quedó derrotada y en franca debilidad, “los conservadores neoliberales” están
obligados a replantearse lo que pueden ser sus objetivos, como construir nuevos
partidos que les den salida a sus pretensiones políticas, porque ahora, solo
alimentarán un revanchismo sin ninguna perspectiva política. Este hecho histórico mantendrá vivas las
tensiones y confrontaciones a lo largo del presente sexenio; y seguirá
siendo un escándalo mediático en las redes, en la comentocracia, en la portada
de diversos periódicos nacionales y estatales y en algunas estaciones de radio,
que viene el “golpe de estado” que “desean provocar la caída de AMLO” que esto
y lo otro. Una ola de rumores y falsas noticias confirmando la era de la postverdad
que inauguró Trump.
La correlación de fuerzas no deja dudas, AMLO
sigue encarnando la principal fuerza al tener un enorme poder y claro muchos,
de la oposición, ven que en la próxima INTERMEDIA 2021 pueden alcanzar poder
con triunfos gubernamentales, congresos locales, municipales, etc. Eso, está
por verse; porque AMLO ha salido fortalecido de la crisis provocada por la
pandemia por haber dado prioridad a la vida y dando paso a un MODO transitorio de coordinación y
reestructuración de todo el aparato hospitalario para atender la urgencia de
los contagios en todo el país.
La llegada al Poder del Presidente Andrés Manuel
López Obrador (AMLO) generó enormes expectativas y a lo largo de estos casi dos
años ha mantenido en alto su capital político y las encuestas muestran el alto
porcentaje de su reconocimiento. Hacia este final del segundo año de gobierno
del año 2020 se muestra un cambio en la tendencia hacia la baja, el descenso de
las preferencias. Esto alegra a la minúscula oposición. No nos engañemos porque
el 4 de mayo 2020 se produjo un repunte de 65% a favor de AMLO. En México no
hay crisis de Gobierno. Hay un Presidente legal y legitimado por las urnas, fortalecido
por la conducción de la pandemia; y por lo tanto hay democracia y libertad de
expresión y lo que algunos gobernadores han puesto en el debate es “el
federalismo” Vs “centralismo. Que se debata. El enorme poder concentrado por el
Presidente no implica ni presupone destruir a la Republica Representativa,
Democrática y Federal. Muestra la vigencia de la democracia.
El Gobierno de AMLO no es anticapitalista,
anticapitalistas son los zapatistas. AMLO es un “gobierno progresista” dentro del amplio espectro de las
izquierdas. Y por ello es un Gobierno Popular. Ni la oposición ni los aliados de AMLO deben ignorar lo expresado por
la ex coordinadora de la campaña electoral de AMLO Tatiana
Clouthier al afirmar que en el Gobierno y en MORENA “hay de todas las
posiciones, de la “A a la Z” desde
arribistas, oportunistas, chamberos, izquierdistas, radicales, moderados, de
extrema derecha y de extrema izquierda, católicos, capitalistas,
anticapitalistas, evangélicos y campesinos, obreros, ilusos y activistas que
apostaron a AMLO, y esa inmensa mayoría de los que estaban hasta la madre de
estos pinches gobiernos neoliberales una banda de saqueadores, así, su hartazgo
dio todos los votos, 30, millones para que ganara AMLO. AMLO y las mayorías MORENA
que lo siguen apoyando no conforman una
realidad homogénea, ni ideológica, ni política, no tienen una posición
política de izquierda. Creen y simpatizan con AMLO; y es AMLO el que sigue
definiendo cotidianamente “el que hacer” y en sus “mañaneras”
sigue marcando la Agenda Nacional y avanza “a troche moche”, con su método de “ensayo
y error” caminando por “el filo de la navaja” en la Órbita
de la Geopolítica Hegemónica de Donald Trump donde está inserto con una
estrategia al ras de la tierra en un punto equidistante entre izquierda y
derecha que le permite manejar el escenario nacional de la correlación de
fuerzas con el capital sus representantes y voceros y la sociedad, las grandes
mayorías, cruzada por la pandemia y la crisis económica.
En este
escenario de confrontaciones de Política Interna el país es sacudido por el Shock
recesivo que se ha expandido por todo el país y en todo el aparato económico. El
Presidente está presionado por la oligarquía económica y por lo que queda de la
elite política, por la oposición, la comentocracia; pero, el rostro de la
creciente desocupación es inocultable, se requieren señales que apuntalen la
recuperación económica; pero la crisis sanitaria y la expansión de los
contagios, siguen siendo una prioridad del Gobierno Federal. El panorama que avizora el Gobierno es
mantener la prioridad sanitaria y lograr aplanar el pico de la expansión de la
pandemia porque la sana distancia social y el quédate en casa han logrado una
lentitud en la trasmisión de los contagios y preparar ya el camino hacia la
recuperación económica.
México no es una isla, lo que ahora le está
pasando a los mexicanos lo están viviendo el mundo en general, todos los países
están enfrentando la recesión económica y la crisis sanitaria; y a la
incertidumbre del retorno a la normalidad social y económica.
La economía mundial caerá 6 por ciento este año
2020 y en México la contracción será dura, de 7 por ciento, una caída superior
a la de 2009, que fue de 5.3 por ciento e incluso a la de 1995, que fue de 6.3
por ciento.
AMLO lo sabe. Nadie lo duda viene, una cascada de
cierre de empresas, creciente desocupación, 700 mil puestos de trabajo se han
perdido y la caída de exportaciones sigue cayendo. La dura contracción marcará
a todo el sexenio de AMLO porque el colapso de la economía mundial y su
potencial recuperación será larga y la Economía Mundial que surja de esta
recesión será radicalmente otra, radicalmente diferente, porque ya provoco una
profunda recomposición del capitalismo y una recomposición política a escala
mundial, una crisis de todos los paradigmas hasta ahora vigentes y por
consiguiente vivimos una crisis de percepción y de certezas. En este
momento histórico No hay un Modelo Económico paradigmático, ni el chino
comunista, ni el cubano socialista, ni lo que desea Maduro para Venezuela, ni
la socialdemocracia que en Alemania vive hoy su mejor momento.
AMLO encarna al Gobierno de centroizquierda que da
paso al Estado el que proyectara el Modelo económico por el que México
transitara. No hay vuelta al pasado.
AMLO sabe que la izquierda con el Gral. Lázaro Cárdenas del Río logro el
monopolio de las fuerzas productivas, nacionalización del petróleo, la
revolución agraria que liquido el monopolio de la tierra en los grandes
hacendados herencia de la Conquista Española y El Gral. Lázaro Cárdenas dejo
claro que eso no era el Socialismo,
eso era solo el Capitalismo de Estado;
y que si buscara realizar el socialismo en México solo sería por la democracia,
y por eso, El Presidente Cárdenas cedió el poder, en una elección electoral para
no perpetuarse en el poder como una dinastía de las que pululan en América Latina
que se dicen ser de izquierda socialista y por eso desarrollo la estrategia de
los países NO alineados ningún sometimiento, ni a la URSS ni a EE.UU.,
superando el Mundo Bipolar para sostener la Soberanía Nacional de México con el
ejercicio del Poder en Política Exterior y Poder en Política Interior.
Sacudiéndose cualquier definición de “Bonapartismo
en su gestión”
Lo sorprendente del actual momento histórico es
que se abrió una coyuntura para hacer grandes cambios en el mundo y en las
sociedades, transformaciones de gran calado. Lo que surja de aquí y se levante, lo hará sobre los escombros del
Modelo del Neoliberalismo y de su Globalización. Sabemos que muchos
gobiernos pretenden aferrarse a ese modelito. No debe haber duda, el impacto de
la Pandemia será profundo y duradero para todas las sociedades y para varias
generaciones.
No sorprende que en el escenario nacional de la
Política Interna las críticas al Gobierno estén subiendo exponencialmente porque
la oposición no ha dejado de expresar su oposición de múltiples formas y
maneras con miras hacia la Intermedia del 2021; pero, del lado de la izquierda,
también se expresan muchas opiniones sobre lo que podría hacer el Presidente en
este momento, opiniones que vienen de Cuauhtémoc Cárdenas y prestigiados
profesionistas. Este clima ratifica un debate saludable y la vigencia de la
libertad de expresión en una sociedad democrática, como bien lo expresa
Porfirio Muñoz Ledo.
México está cruzado por la fuerza de la Pandemia,
la que de manera irónica, sorprendente, paradójica y contradictoria, el
Presidente Andrés López Obrador (AMLO) ha expresado que toda esta cruda realidad
le ha llegado al país “COMO ANILLO AL DEDO” asumiendo que
será transitoria y que lo que el Gobierno está haciendo podrá superar los
efectos de la crisis sanitaria y de la recesión económica, una afirmación de
este calibre habla del optimismo presidencial, de su talante, sabiendo que el
factor que priva y seguirá estando presente es la incertidumbre desquiciando
cualquier visión de futuro y cualquier consideración sobre los tiempos en que
la Humanidad pueda afirmar que tiene el total control sobre el COVID-19 y tenga
la vacuna y que las diversas y múltiples medidas de contención queden superadas
y no existan posibilidades de otro rebrote del coronavirus.
No debe haber duda. El Presidente Andrés Manuel
López Obrador (AMLO) ha logrado sortear todo el periodo del estallido de la
Pandemia Mundial y sus efectos “crisis sanitaria” en México. Aun con todas las contradicciones que se
produjeron y los errores en que se incurrió, aun así, el resultado es positivo.
Lo cierto es que el Presidente ha realizado un extraordinario esfuerzo en
conjuntar médicos especialistas en la construcción de un Consejo representativo
como autoridad para manejar el impacto de la pandemia en México, representó un
paso de enorme importancia, seriedad, responsabilidad, para que el manejo de la
crisis sanitaria este en las manos de la ciencia médica y no en ocurrencias, le
dio al Gobierno una autoridad y una responsabilidad bien lograda, hasta el
presente momento en que es reconocido dicho esfuerzo institucional es el de un
Estado para encarar los impactos de la pandemia.
Sin duda, es el mejor esfuerzo Presidencial y ha
resultado ser su mejor activo ampliamente reconocido, no sin desatar una gama
de opiniones y contradicciones señaladas; pero, no hay duda de que este esfuerzo Institucional, es la gran bandera del
AMLO para lograr ser ratificado en la revocación del mandato y para hacer que
MORENA, logre en la INTERMEDIA, un triunfo muy amplio. AMLO ganara la
intermedia del 2021 ratificara su mandato con un amplio margen conservará la
mayoría en el Congreso, diputados y senadores, aumentara algunos Gobernadores,
tendrá mayores congresos locales y municipios.
México en el contexto latinoamericano y mundial de
manera paradójica está bien posicionado y es hoy el país que enfrenta un
panorama económico muy duro. AMLO es un líder de izquierda que ha acumulado
muchas presiones de la oposición y es sensible a la caída en las preferencias
políticas; pero el manejo de la crisis sanitaria le ha reportado “el mejor
manejo de la crisis sanitaria” aun con muchas, carencias, contradicciones,
protesta de gobernadores y críticas a su vocero y críticas a las insuficiencias
de insumos médicos de todo tipo, y sin olvidar el esfuerzo de obtener en China
y con Trump tales insumos. Lo más importante en la gestión de la crisis
sanitaria es el esfuerzo de reunir aliados en la perspectiva de la reconversión
hospitalaria y de sumar esfuerzos privados para disponer del mayor número de
camas hospitalarias ante la posible expansión de los contagiados. Lo Construido
con todas las Instituciones de Salud, fue
un MODO transitorio para operar y encarar la urgencia sanitaria y lo hizo
bien, porque enfrento todo el desastre que habían dejado seis sexenios en materia
de salud; y ahora con la experiencia y lo aprendido posee todas las condiciones
para enfrentar la Construcción de un Sistema Nacional de Salud Universal.
No habiendo quien le dispute el poder, el saldrá
airoso en la crisis sanitaria porque es el Presidente el que viene conduciendo la
emergencia sanitaria y porque considera que la crisis de la pandemia y la
crisis económica está siendo gestionada para que el país no vaya a la deriva y
además porque considera que la transición será de corto y mediano plazo y el
retorno hacia la normalidad está garantizada, por el control de la pandemia y
el retorno a la recuperación económica. Así su gestión quedará como la mejor
gestión gubernamental que se hay dado en este momento histórico.
Esto no implica, ni presupone negar que las
presentes condiciones de salud, sociales, económicas y políticas convulsas
generen en cualquier momento un cambio, por la presencia del factor de incertidumbre.
En el centro de la disputa
2021 está todo el universo de posiciones, riesgos, contradicciones, narrativas,
sobre el acontecer de la Pandemia del
COVID-19 la que ya genero la convergencia de todas las tendencias
internacionales y nacionales, mucho mayor será la tensión económica en general
por el cero crecimiento avanzando hacia una recesión económica, los
capitalistas nacionales “muchos abrazos y besos” cero inversiones esperando
mejores reglas que den certeza y confianza a los inversores, se ha disparado la
inflación y el desempleo; en todo el escenario múltiples actores claman
justicia y atención a sus urgencias. No bajan los feminicidios y la inseguridad
sigue al alta. Es claro que el factor de incertidumbre sobre la infraestructura
y estructura hospitalaria para atender la potencial expansión del corona-virus
enfrentara a todo el país a sus miserias y al esfuerzo de los mexicanos a
resistir acudiendo a todas las posibilidades a su alcance para evitar el
contagio y no caer en el potencial escenario de sicosis y desbordamiento de la
oferta hospitalaria por la ola inmensa de contagios. La Secretaria de Salud
Federal anuncio en su momento, la Fase Uno, Dos y Tres que ahora la estamos
cruzando, atrás quedo el decreto la suspensión de actos masivos y anuncio la
acción de la Sana distancia, que pasa de la contención individual hacia la
atención de colectivos, acciones masivas, además de todas las acciones para
evitar la propagación de la pandemia. Estos fenómenos alimentados por “la
postverdad” alimentarán el escándalo en las redes.
La inquietud, sobre los
impactos de la pandemia, está presente. Todos los actores políticos frente a la
disputa del 2021 viven un haz de cuestiones asociadas al COVID-19 como preguntas
sin respuesta en el horizonte porvenir.
¿Se podrán hacer actos cerrados, mítines, marchas, concentraciones en
plazas, reuniones masivas? ¿Habrá zonas de alto riesgo? ¿Todo será propaganda
digitalizada? ¿Cuáles serán los protocolos que el INE marcara para evitar el
contagio? ¿Habrá un rebrote?
Estas posturas son
pertinentes, porque en la disputa 2021 habrá 96 millones de mexicanos que serán
los electores, y habrá más de seis
millones de ciudadanos más en la lista nominal, respecto a 2018. En octubre comenzará formalmente el proceso
electoral 2021. Y habrá muchos partidos. 13 Partidos irán a la disputa: el
Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de la Revolución
Democrática (PRD), Movimiento Regeneración Nacional (Morena), PT, PAN, MC y
PVEM y los seis nuevos partidos: Redes Sociales Progresistas, Encuentro
Solidario (antes PES), Grupo Social Promotor por México (antes Nueva Alianza),
México Libre (encabezado por los políticos Margarita Zavala y Felipe Calderón),
Fuerza Social por México y Fundación Alternativa.
El botín de la disputa incluye
a los nuevos diputados de la Cámara de Diputados, las 15 gubernaturas (aunque
Baja California sigue incierta en la SCJN) en Zacatecas, Tlaxcala, Sonora,
Sinaloa, San Luis Potosí, Querétaro, Nuevo León, Nayarit, Michoacán, Guerrero,
Colima, Chihuahua, Campeche y Baja California Sur. 29 Congresos locales se
renovarán diputaciones locales en Aguascalientes, Baja California, Baja
California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Ciudad de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco,
Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis
Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y Yucatán y 2
mil ayuntamientos en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur,
Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Ciudad de México, Guanajuato,
Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla,
Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala,
Veracruz, Zacatecas y Yucatán. En total 3,500 cargos de elección popular.
Además, es la primera vez que se tendrán elecciones federales y locales
concurrentes en las 32 entidades federativas. Unas elecciones históricas
inéditas, sorprendentes y de enorme complejidad operativa.
En el horizonte de la disputa 2021 y
activada la convergencia de factores, procesos y tendencias, salta a la vista
que el factor subjetivo de los millones de votantes está entrando en una
profunda recomposición de sus preferencias, ese estado subjetivo alimentado por
ansiedades, temores, angustias, preocupaciones por el impacto de la Pandemia
que trazan las nuevas prioridades para sus vidas, les importa la seguridad de
sus vidas.
La pandemia es un factor a
favor de AMLO en la disputa 2021. No importa que lo diga o no lo diga AMLO. Es
una realidad; y Morena de manera natural están obligados a evitar un desastre
nacional para que la pandemia no se propague arrojando millones de infectados y
miles de muertos; y por ello, erigirse como un Gobierno que da gobernanza para
que pandemia y que la crisis no descarrilen el horizonte de la 4T. Este hecho,
implicaría, sin duda, el triunfo electoral en la INTERMEDIA.
En este escenario político
y con los signos de la pandemia, el discurso programático, sin duda, es la
SALUD, que conjunta ensamblado a la
pandemia y la recesión económica en todos los signos que este ensamblado implica y presupone y que el
Presidente AMLO ha dejado claro con su política social y sus emblemáticos
programas, colocando en el centro la desigualdad social y atendiendo primero a
los pobres.
Que puede hacer la
Oposición, los 12 partidos que disputaran todo el pastel, gubernaturas,
congresos locales, ayuntamientos, que pueden levantar como bandera, como
programa, como demandas que los millones de ciudadanos y electores en las
diversas entidades puedan identificarse con algunos de estos partidos y puedan
por ello, alcanzar alguna tajada del pastel político del 2021. MORENA, no lo
dirá, pero, posee condiciones inmejorables para repetir el tsunami y además
buscara negociar todo, lo que le garantice la mayoría del Congreso, los
diputados, para seguir apuntalando a la 4T.
Imposible ignorar que
seguimos ante un escenario de incertidumbre el Covid-19 es impredecible y aun puede presentar una segunda ola de contagios que provoque un colapso del sistema de salud.
México ante una segunda
ola de contagios, estaría ante un
escenario dantesco que no podemos ni imaginar. El Gobierno Federal con gran
responsabilidad para evitar un rebrote ha tomado las medidas pertinentes.
El Gobierno Federal lanzó una estrategia que brinda, claridad,
seguridad y certidumbre para toda la población en general de la apertura de las
diversas actividades sociales, escolares y económicas, con un Plan del retorno
a la normalidad formulado en TRES ETAPAS de lo social, cultural y
económica y será progresivo para el reinicio de las actividades de manera
gradual, ordenado y cauto. A partir
del 18 de mayo se tendrá abierta la actividad escolar, del espacio público y
laboral. La primera etapa será en
los municipios llamados de la esperanza, 269 en 15 estados aquellos que no
tienen contagio ni vecindad con municipios con contagio; la segunda etapa será del 18 al 31 de mayo de Preparación para la
reapertura de construcción, minería y fabricación de equipo de transporte serán
consideradas actividades esenciales y la
tercera etapa, a partir del 1 de junio cuando termina la Jornada Nacional
de Sana Distancia con semáforo por regiones el semáforo tendrá cuatro colores:
rojo, naranja, amarillo y verde, y tendrá cinco categorías: medidas de salud
pública y trabajo, actividades laborales, actividades del espacio público,
actividades de personas vulnerables y actividades laborales.
Sin duda, es una coyuntura
de este momento histórico que ha hecho convergir una masa de tendencias críticas,
todas ensambladas y colocando como prioritaria el manejo de la pandemia. ¿El
interés particular o el interés social? ¿El interés político de la Oposición o
el interés de la Nación?
SEGUNDA PARTE
Victor García Mota (*)
Líder radical de izquierda en 68
En la FCPyS UNAM y una larga
trayectoria política desde los años 50
En 68 tomo la Imprenta
Universitaria dando paso a una propaganda masiva y tomo la Dirección de la
FCPyS e inicio “el espíritu del 68”: las brigadas
AUTOR
de:
“EL DEBATE DE LA PANDEMIA Primera Parte” “Geopolítica del 68”,
Novela “Nuestros Años Ardientes”, La Identidad Nacional, Geopolítica de Trump,
La Sociedad que broto del sismo 2017, Geopolítica de la Conquista Española, El
año cero del Gobierno Popular en la Órbita de la Geopolítica de Trump,
Geopolítica del campo mexicano entre otros. (Si deseas puedes difundirlo y si
deseas comentarlo a la dirección: vgmota@msn.com).
LA PROXIMA ENTREGA ES LA TERCERA PARTE Y ÚLTIMA: EL RETORNO A
LA NORMALIDAD ECONÓMICA: ESTRUCTURA, SECTORES Y EJES DEL MODELO ECONÓMICO.