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miércoles, 3 de abril de 2024

EL PRÓLOGO QUE MUY AMABLE DE SAÚL IBARGOYEN LE HIZO A MI PRIMER LIBRO, CUANDO YO VENDÍA HAMACAS

 

         PRESENTACIÓN

 

Cada lector de libros de poesía tiene, en general, su actitud específica de ubicarse frente a determinada suma de textos organizados en un conjunto donde, al menos, una cierta tonalidad temática o formal ayude a una lectura unitaria y estos Infinitos Dispersos, de Marcos García Caballero, exigen sin violencia una ubicación precisa y, al mismo tiempo, plena de variaciones (así se titula una de las partes del poemario). Hay, pues, una tensión entre contención y expansión, que el autor aspira a resolver -y el lector quizá junto con él- por medio de un derrame verbal y multitemático que impresiona por su ancha profundidad.

            No se trata, sin embargo, de una mera demostración del poder de una escritura emparentada con el barroco (en el sentido de no aceptar huecos ni vacíos verbales o conceptuales), que se muestra ante los demás y frente así misma con una certeza, una convicción y una seguridad que no dejan de sorprender (y de alegrar) a quien esto escribe. Se trata de una opción formal desde el interior de una necesidad de expresión que no pudo darse de otra manera.

            Es decir, el autor se ha respetado en cuanto a seguir, más que el proceso de una escritura estetizante, el impulso de comunicar y comunicarse tanto el desmadrado acontecer urbano como los temblores de erotismo, tanto una constante reflexión sobre la poesía y el poema y la palabra como la formulación de un macrocosmos donde voces de muchas épocas se entretejen con la suya.

            Los recursos y modos son diversos en este libro, desde reflejos del imaginario surrealista hasta los embonamientos discursivos; desde la reiteración y el paralelismo hasta un lirismo seco y una subjetividad que a veces duda entre la idea y el canto; desde la afirmación de la poesía como sostén del ser y el estar hasta un dramatismo lúcido y dolido.

            En fin, este primer libro de Marcos García Caballero apunta, desde ya, a nuevas y más altas realizaciones, que seguro habrán de producirse.

 

Saúl Ibargoyen

Ciudad de México, abril / 2000

 

lunes, 1 de abril de 2024

VIDEO POÉTICO QUE ES MUY FAVORITO POR MI ABUELO MATERNO (YA MURIÓ EN 2012), POR MARCOS GARCÍA CABALLERO..