Aforismos del caos

Tú que ni poema llegaste a merecer, te toca punto final.
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Sobre el prójimo se ha escrito mucho verso,
Se ha maldecido, se ha injuriado, pero jamás se ha colocado
Los puntos sobre las íes en la palabra prójimo.
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No le deseo mal a mi hermana, no le deseo mal a mi hermana, no le deseo mal a mi hermana..
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Gravito en una soledad de cuarto piso sin molestar a nadie,
No quiero ser ni la música triste de la ex novia,
Solamente pretendo aportar un verso mínimo a lo ya recorrido,
A lo ya pensado, a lo ya vivido,
Es entonces cuando se presiente de nuevo la pandemia de generar caos
Por medio de la palabra, la totalidad de caer uno mismo en sus propias palabras: no condena, no salvación, simplemente el fenómeno siempre inabarcable, de que al momento de escribir, se caen de los dedos al texto una biblioteca, por pequeña que sea, y una obra, sea la obra propia lo que sea: escribir se parece a caminar por el mundo, uno siempre sabe ya donde es arriba y dónde es abajo, solamente que volver es acto de poetas, con razón Octavio Paz, hablaba de que la poesía no busca ni espera otra cosa que no sea la resurrección.
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Escojo sin lugar a dudas aquél libro, éste, donde nada sé, donde todo está perdido. El libro imposible de referenciar con Algo.
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El deseo?
Es inevitable, por supuesto, lo que sí puede evitarse es chocar contra él, ya que es tan hermoso.
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¿Escribir dándole la espalda al mundo? Quizá sería más adecuado decir: se escribe después de hojear al mundo, hojearse a uno mismo, hojear a los otros para, por fin, hacer una hoja que valga la pena.