I
Danzan las noctámbulas criaturas
en derredor a la fogata,
volando invisibles sobre las hojas
que pisan, imanes de nuestras
miradas que exploran atónitas
el vació que circundan los goliates pinos
II
La fogata; (enhiesta pértiga
Nefanda de la noche, de
mis nervios, el bosque y mi
corazón) eleva su marea
amarilla quemando
las manos del
Goliat que nos pseudoprotege
III
Los nahuales se mantienen
A raya, exhortando al fuego
-que no les impide nada-
para que no los deje pasar a
invadir mi tonal ni
nuestras asustadas y vapuleadas almas
No hay comentarios:
Publicar un comentario