Se apiadaron de ti, muchacho,
y por eso te fuiste antes.
La luz de tus ojos dejó se serlo
para ocultarte los ojos vibrantes de tu padre.
La noche vacía,
como tus cuencas,
impidió que sintieras
la tristeza derramada de tu novia.
Se apiadaron de ti, Romeo,
que fuiste reflejo
envejecido por los años y los vicios.
Y te fuiste, afortunado, sin ver
la indiferente mirada de tu madre.
7 comentarios:
Good o my god, me recordó que tengo una bicicleta y que por poco me atropellan unos narcos o funcionarios hasta allá el segundo anillo de aguascalientes, ahí sí sentí, se apiadaron de tí muchacho, porque estaba cansado, entonces he disfrutado mucho tu poema, por ese no sé qué que tiene la poesía que te hace pensar que es para tí o sea yo el que lo hace, ahora leeré con más detenimiento tus poemas. MGC
Muy bien Pako, esas sábanitas están muy bien, buena idea
MGC
No las puse yo, Einar ahora también administra el sitio que le sabe más que nosotros a esto, así que el se encargó de decorar el sitio e hizo una buena chamba.
ok ya nada de moderar porque ni sirve y nadie pela nada, pero joder!! ya dime quienes son los otros, en un correo o algo, no trabajo para el pentágono me cae de madres, solo comenta, pero me dejas bien feliz pako, muchas gracias, quién es Einar?
MGC
pako, en el yoga también me acordé de tí y dije, volveré a leer el poema,
MGC
¿Para leer estas mamadas nos invitas a tu blog? Chale.
Pako: dile al Fantasio que la literatura puede serlo todo pero no una "mamada", ese que opina aquí dile que se vaya a leer tv novelas, y muchos siglos después a ver si comprende la importancia de la literatura, la verdad.
MGC
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